En este artículo que he titulado «La NDAA, el ENS 2022, la ciberseguridad y el CCTV» se describen los retos que suponen para los fabricantes de CCTV la National Defense Authorization Act (NDAA) norteamericana, el nuevo Esquema Nacional de Seguridad (ENS) 2022 español, así como la RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) europea.
Iniciativas como el National Defense Authorization Act (NDAA) de Estados Unidos y el nuevo Esquema Nacional de Seguridad (ENS) 2022 en España presenta un escenario de interconexión global y desafíos compartidos para los fabricantes de sistemas de circuito cerrado de televisión (CCTV).
Ambos marcos legales comparten un enfoque en la seguridad y la ciberseguridad, aunque se originan en contextos geopolíticos diferentes. El NDAA de Estados Unidos históricamente ha abordado preocupaciones de seguridad nacional, mientras que el ENS 2022 en España se centra en establecer estándares para garantizar la seguridad de la información y la protección de datos, con un énfasis en la ciberseguridad.
La convergencia entre estas legislaciones afecta directamente a los fabricantes de CCTV, especialmente a aquellos con origen en China. Las restricciones del NDAA sobre ciertos fabricantes chinos han llevado a un mayor escrutinio de la procedencia y seguridad de los productos. Ahora, el ENS 2022 refuerza esta tendencia en España, exigiendo a los fabricantes una mayor transparencia sobre las medidas de seguridad implementadas en sus sistemas de videovigilancia.
En Europa, España se encuentra en una posición destacada en la implementación del ENS 2022, y los fabricantes de CCTV, aunque aún disponen de tiempo, deben adaptarse a estos nuevos estándares para mantener su presencia en el mercado español. La seguridad de datos y la ciberseguridad son aspectos críticos, y los fabricantes se enfrentan a la necesidad de ajustar sus procesos y tecnologías para cumplir con las regulaciones locales. A priori, aquellos que ya están en la lista NDAA parten de una posición de cierta ventaja en esta adaptación.
En la relación entre el NDAA y el ENS 2022 también destaca la importancia de la confianza en la procedencia de los productos. En concreto, los fabricantes asiáticos de CCTV en ocasiones tienen vinculada una percepción, errónea, de riesgos asociados con la seguridad y privacidad de datos. Las empresas deben adoptar estrategias para ganar la confianza de los consumidores y cumplir con los estándares internacionales, ya que cualquier desconfianza en la seguridad de los productos afecta muy directamente a las decisiones de compra. En este punto, el disponer de certificaciones por parte de organismos de certificación de confianza europeos, es un punto a favor.
Además, los fabricantes asiáticos de CCTV se enfrentan la presión de adaptarse a estándares americanos y europeos que buscan fortalecer la autonomía tecnológica y reducir la dependencia de proveedores extranjeros. La Unión Europea, junto con España, está promoviendo la soberanía digital, lo que puede traducirse en una preferencia por productos que cumplan con estándares locales y regionales. Esto presenta un desafío para estos fabricantes, quienes deben demostrar su conformidad con las regulaciones europeas para asegurar su posición en el mercado. La obligación de cumplimiento del Reglamento Europeo 2016/679 del 26 de abril de 2016, conocido como RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) es una muestra de ello.
La convergencia entre el NDAA y el ENS 2022 también destaca la importancia de la colaboración internacional. Los fabricantes asiáticos de CCTV deben trabajar de cerca con autoridades reguladoras y organismos de certificación tanto en Estados Unidos como en España para garantizar la conformidad con los estándares establecidos. Esto no solo implica ajustes tecnológicos, sino también una comprensión profunda de las regulaciones locales y una respuesta proactiva a los cambios en los requisitos de seguridad.
En última instancia, la convergencia entre el NDAA y el ENS 2022 refleja un panorama global en el que la seguridad y la protección de datos son prioridades clave. Los fabricantes de CCTV, entre otros, se encuentran en el epicentro de estos desarrollos, enfrentándose a la necesidad de adaptarse a regulaciones cambiantes y a la demanda creciente de estándares más estrictos. La evolución de esta dinámica continuará dando forma al mercado internacional de videovigilancia, afectando no solo a los fabricantes asiáticos, sino también a la industria en su conjunto.
Así que, la NDAA, el ENS 2022, la ciberseguridad y el CCTV, ¿Qué más nos deparará el futuro?…
Artículo publicado el LinkedIn el 21/01/2024, para acceder al artículo pulsar aquí.